Las labores están paralizadas desde hace varios meses, pues hay contratistas que no se arriesgan a trabajar en Curundú por la inseguridad.

Elodia Ortega de Ballesteros es una de las damnificadas del incendio de la barraca El Triángulo de Curundú, que ocurrió el 21 de mayo de 2007. Esta fémina está residiendo en un cuarto que improvisó frente al sitio donde se construye el nuevo inmueble y espera que le entreguen un cuarto para poder decir que tiene un techo. Como ella, otras siete familias se encuentran como vecinos, mientras que el resto de los damnificados está en casa de algunos familiares. Sin embargo, esa espera se prolonga, ya que los contratistas levantaron vuelo y solo hay un par de celadores (Fulo y Pototo) custodiando el proyecto. Algunos de los damnificados dijeron temer que los amigos de lo ajeno sigan haciendo de las suyas..

Se conoció que la construcción de este inmueble está estancada, ya que primero, algunos residentes que laboraban en este proyecto hurtaron parte del equipo de construcción.

Por su parte, Juan Benavides, de Ingeniería y Mantenimiento del Ministerio de Vivienda (MIVI), explicó que este proyecto se inició en julio de 2007 y tenía ocho meses para ejecutarse. No obstante, la empresa encargada empezó a tener inconvenientes económicos, administrativos y sociales, por lo que se está negociando con la aseguradora para que se responsabilice del mismo. Comentó que se le propondrá a otros tres contratistas que han desarrollado proyectos en Curundú y tienen un buen manejo con la comunidad, para concretar esta obra.

ESPERANZA

Se espera que el próximo mes se inicien los trabajos en El Triángulo de Curundú y que sean entregados antes de que acabe el año.