¿Hola cómo está señora Moza?, he leído muchas veces esta columna y la verdad me agrada mucho, porque usted es muy sensata y dice las cosas claras.
Estoy viviendo una aventura amorosa que me emociona mucho.
Soy Amanda y estoy casada con un hombre hace cinco años. Cuando cumplimos los dos, me dí cuenta de que mi esposo me quemaba con una amiga. Fue un momento muy triste y difícil que puede superar con terapias. Luego de ese episodio, él cambio mucho porque no quiso que el matrimonio se destruyera, incluso hace unos meses tuvimos a nuestro primer hijo.
Y fue precisamente en el hospital que conocí a un hombre muy bueno.
Desde ese momento nos hicimos amigos a escondidas y ahora tenemos una relación.
Nos vemos dos veces a la semana, ya que él también está casado.
Moza, con él vivo momentos muy agradables que me hacen olvidar todos los problemas.
Ambos estamos conscientes de que estamos cometiendo un grave error, pero es que nos gusta estar juntos.
A pesar de que me siento bien con él, hay ocasiones en que me siento fatal. ¿Dígame qué puedo hacer para sentirme bien?
AMANDA
Querida Amanda, sabes que no está bien lo que haces, ya que la infidelidad no es perdonable bajo ninguna circunstancia. Lo que hacen ustedes no tiene perdón de Dios, y el pecado es doble así que si tú quieres sentirte bien lo único que debes hacer es dejar esa relación extramarital y dedicarte a tu familia si de verdad quieres conservarla.
Tu bebé es muy pequeño y en estos momentos es la persona que más debe importar en tu vida, dedícale ese tiempo que pasas con ese hombre a él que tanto te necesita. Basta de portarte mal. Es hora de que pienses en tu familia.