
Según la ofendida, uno de sus empleados del avión le dijo que no podía subir porque llevaba un escote "inapropiado", luego de varias discusiones, finalmente pudo tomar el vuelo que la trasladaría de Las Vegas a Nueva York.
Lo curioso del caso es que la mujer de bustos grandes se sentó al lado de un sujeto que tenia una camiseta en la que mostraba la imagen de un preservativo.
Al parecer la acción de la empresa se debió a que el contrato de transporte les permite impedir el embarque a quien lleve ropa "indecente, obscena u ofensiva".
Este incidente no es la primera vez que ocurre, en el 2010 Kevin Smith, fue obligado a abandonar un avión debido a que no cabía bien en el asiento por sus problemas de sobrepeso.