Muchas personas apoyaron con todo a sus equipos ayer. El balompié y la emoción se apoderaron de nuestro pequeño país.
Todos gozaron de lo lindo. Uruguay, Ghana, Estados Unidos y Corea del Sur paralizaron ayer a Panamá por más de cuatro horas, en lo que fue el arranque de los octavos de final de la Copa del Mundo, Sudáfrica 2010.
Nadie quiso perderse ninguno de los dos encuentros. En horas de la mañana, fue el turno de los uruguayos, quienes gritaron cada uno de los goles de Luis Suárez. La emoción se sintió de lleno con la clasificación de la Celeste a los cuartos de final. Mientras tanto, a Estados Unidos le cayó un balde de agua fría, ya que fue eliminado por Ghana, que con garra, pegada y mucho toque logró imponerse a los norteamericanos por 2-1. Sin embargo, y pese a la derrota, el público panameño apoyó con todo a los dos equipos.