Tengo ganas de suicidarme, me dijo una dama a la que aprecio mucho, le pregunto y eso por qué. Me respondió, acabo de perder todo mi dinero en el casino.
Yo le respondí pausadamente, utilizando la técnica del sentido de la vida. ¿Quieres que tus hijos te recuerden de esa forma, que cuando tus nietos pregunten por su abuela ellos tengan que decirle la decisión que ella tomó? Mi amiga comenzó a llorar y a pensar que la vida tenía más sentido que el dinero que había perdido.
Como psicólogo he entrado a muchos casinos para elaborar un buen análisis de esta conducta, por lo cual he visto a muchos llorar su quincena, su préstamo bancario, su beca, la plata para pagar el agua, la luz, el teléfono, etc.
Hasta la prostitución se ve en estos lugares, sin duda me atrevo a decir que la ludopatía está en crecimiento en nuestro país y por ende está afectando a la familia, que es la base de la sociedad.
La ludopatía consiste en la incapacidad de la persona que juega para controlarse, de tal modo que su forma de jugar y de perder afecta a áreas significativas de su vida (salud, economía, familia, trabajo, amistades).
La persona jugadora patológica es incapaz de dejar de jugar o controlar su juego de forma eficaz, incluso si desea hacerlo. Por eso, necesita ayuda y para ello, es importante que acuda a una consulta psicológica y cumplir las recomendaciones.
Así como mi amiga hay miles de personas que a diario pierden mucho dinero y esto le crea el inicio de una depresión que los puede llevar al suicidio, gracias a Dios mi amiga buscó ayuda, y pude orientarla.
Si quiere dejar de jugar, lo primero que tiene que hacer es encontrar una persona de tu confianza (tu pareja, un familiar, psicólogo, pastor, párroco o una persona amiga con la que tenga una buena relación) para que le ayude.
Recuerde que las veces que ha intentado dejar de jugar sin ayuda no lo ha conseguido. Una vez que haya elegido a esa persona, NO LE MIENTA, PASE LO QUE PASE, y cuéntele su problema en toda su extensión. Solo si deja de mentir, conseguirá dejar de jugar.