Ni su edad ni sus impedimentos físicos han sido razones para dejar de luchar. Don Esteban Vásquez, oriundo de Veraguas, es un ejemplo a seguir. Tiene 106 años, y su memoria aún no lo traiciona.
Aunque sus piernas están inmóviles, tras una caída que se dio hace tres años, no escucha bien y sólo puede ver por un ojo, él dice que no puede estar sentado ni acostado todo el día sin hacer nada.
Desde temprano se levanta, y arrastrándose sale al patio de la pequeña casa donde vive, en Lucha Franco, en Las Lajas, para limpiarlo con sus propias manos y con la ayuda de un machete. "Estoy acostumbrado a trabajar", dijo.
Según su nieta María, Esteban decidió tener su propia casita, porque la bulla de los niños le molestaba. Con un poco de dificultad, contó que cuando joven se dedicaba a la agricultura. Pero el reumatismo y la caída que sufrió no han sido obstáculo para que hoy día pueda ser un verdadero ejemplo de que se puede salir adelante. Por eso siembre yuca.
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