Pereza, bajo rendimiento académico, asistencia irregular y sueño. Esas eran las características que predominaban hace 21 días en las aulas de clases que atiende el profesor de Ética y Moral, Javier Aguilar, en el Instituto José Dolores Moscote.
Eso lo llevó a cuestionarse y a averiguar qué estaba sucediendo. Durante su sondeo, descubrió que la mayoría de sus estudiantes no almorzaba.
"En nueve grupos encontré que el 66.2% no se alimentaba bien antes de iniciar las clases. La respuesta de la mayoría de los alumnos fue: No hay plata, profe", relató el docente.
Ante esta realidad, las propuestas en la Pastoral Juvenil del Instituto José Dolores Moscote llovieron. Lo primero que se les ocurrió fue recaudar 25 centésimos para comprar y preparar los alimentos y distribuirlos entre esa población estudiantil. Ya han compartido varios almuerzos.
Los estudiantes "moscotistas" manifestaron que sus padres se ofrecen a cocinar los alimentos, y que cada alumno beneficiado lleva su plato, vaso y cubierto para recibirlos. Además, donan alimentos secos.
Añadieron que, a veces, la colecta es mínima y "se arropan hasta donde la manta alcanza", por lo que ya han comido hasta arroz con huevo y nadie dice nada. Dicen que todo este logro es como una bendición de Dios.
Adelantaron que el próximo almuerzo lo han denominado "Codito o na'".
OTRO RETO
El profesor Aguilar aseguró que ayer la viceministra de Educación, Sonia Smith, visitó el plantel y se le informó de esta situación, por lo que miembros de la Pastoral Social le propondrán el aumento del presupuesto asignado al Bienestar Estudiantil.
PROTESTA
El martes, varios moscotistas presentaron a la Defensoría del Pueblo su preocupación por la situación del país.
|