"Mamá, papá, tengo novio", frase alarmante si sale de una chica o un chico de menos de dieciocho años. Cuando en un adolescente se comienza a despertar la atracción por el sexo opuesto suele haber dudas sobre lo que es correcto o incorrecto.
Los tutores deben recordar que ellos también fueron jóvenes y actuar con naturalidad, ya que ésta es un etapa especial de todo ser humano, explicó Magaly Dunn, psicóloga.
Una relación de amigos entre padres e hijos sería lo ideal. Mantener la confianza por medio de la comunicación es un factor vital para guiar a los adolescentes.
Dunn afirma que de esta manera se podrá conocer a aquella persona con la que el hijo o hija tiene una especial amistad.
"El término noviazgo es un poco mal entendido", mencionó Magaly. Es necesario aclarar que al referirse a un novio o novia se trata de aquella persona con la que se planea establecer una vida juntos.
Una vez puntualizado esto, se puede decir que la edad apropiada para iniciar una relación de "amistad especial" puede ser desde la primaria. Es normal que aun siendo niños, exista atracción por el sexo opuesto.
Si no se da un manejo adecuado en estas situaciones, las consecuencias pueden ser lamentables, planteó la psicóloga.
Cuando los padres "montan" una operación fiscalizadora provocan una reacción rebelde por parte de los jovencitos o jovencitas. Los adolescentes sienten que se les está coartando su libertad y buscan hacer lo que aparentemente les tienen prohibido, expuso Magaly.
Embarazos no deseados, conflictos en el hogar, deficiencia académica, entre otros, son algunos de los problemas más comunes en estos casos.