Portillo, "Benjamín" del World Surfing Games en Venao
Eric Portillo doma las olas.
Ruth Dominguez S.
| DIAaDIA
El salvadoreño Eric Portillo, con catorce años, es el surfista más joven que está compitiendo en el Mundial "Open".
Intrépido. Valiente es una palabra que define a la perfección a Eric Portillo. Con sus 1.55m de altura y apenas catorce años, este surfista no se intimida en lo absoluto cuando se enfrenta a olas de más de 5 pies.
El amor por el mar lo lleva en la sangre, ya que desde muy pequeño acompañaba a sus tíos Samuel y José González a la Playa Km 59, en la ciudad de La Libertad, en su natal El Salvador, donde usando pedazos de madera que encontraba tirados en la arena comenzó su carrera deportiva.
Y son sus maniobras sobre la tabla - es conocido por sus "off the lips" o reentrada (movimiento que consiste en subir hasta la cresta de la ola y realizar un giro brusco de 180 grados, volviendo a bajarla) y por sus "floaters" (consiste en navegar sobre la espuma de una rompiente), las que le han hecho valer su nombre en esta disciplina tan competitiva.
En estos momentos se encuentra ubicado en la posición N.°4 del "ranking" de la Federación Salvadoreña de Surf con 2680 puntos en la categoría júnior.
Con este puntaje, el cuzcatleco se ganó su puesto en la selección de su país, con la cual está disputando el Billabong ISA World Surfing Games 2011 o el Mundial "Open" en Playa Venao, provincia de Los Santos y donde ya sentó un presedente, ya que es el surfista más joven en competir en el evento, se le puede conocer como el "Benjamín".
Portillo saltó al agua el domingo en la categoría "open" o abierta. En dicha categoría, compiten tablistas de 18 años en adelante y se ubicó de cuarto en su "heat" o serie con 3.80 puntos. En su serie se encontraban surfistas de la talla Ian Gouveia, campeón brasileño.
Cuando se le preguntó si había sentido algún tipo de presión o nervios al competir con deportistas más experimentados, el salvadoreño sonrío y aseveró que cuando entraba al océano no competía contra los demás, sino contra sí mismo y que su meta era siempre dejar el alma y el corazón por su patria.
"No sentí ni miedo ni me puse nervioso porque cuando estoy en el agua, mi máximo rival soy yo y me preocupa más mi desempeño. Además, de que anteriormente he representado a mi país. Y siempre trato de dar lo mejor de mí y dejar el alma y el corazón en cada ola que atrapo", dijo Portillo.