Algunos locales ya han cerrado. (Foto: JESÚS SIMMONS /EPASA)
Jesús Simmons
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En ruina. Ese es el estado en que se encuentran los comerciantes que fueron afectados por el cierre de la vía Fernández de Córdoba, para dar paso a la construcción del metro por ese lugar.
Uno de los que está rompiéndose la cabeza es Jaime Aldana, administrador de Eko Llantas, porque antes su negocio facturaba $13,000.00 mensuales, aproximadamente, y ahora si acaso llega a $1,000.00.
Al igual que Aldana el resto de los comerciantes están pensando cerrar y marcharse para otro lugar. Ellos piden al Gobierno que los apoye con algún tipo de indemnización. Además, hacen un llamado a sus clientes para que se acerquen al lugar, porque aún están abiertos.