Desesperados. Así se sienten los buhoneros que están en la Gran Estación de San Miguelito.
Estos se acercaron ayer a la Defensoría del Pueblo en busca de ayuda, ya que tienen hasta el 30 de junio para abandonar sus cubículos ubicados en la servidumbre pública del área.
Al llegar fueron recibidos por Rosa Hernández de Dutari, directora de Orientación al Ciudadano, quien por unos minutos estuvo reunida con los trabajadores informales. Al salir de la Defensoría, Orlando Barcasnegras, vocero de los buhoneros, dijo sentirse en desacuerdo con los avalúos entregados por la Secretaría del Metro.
Informaron que los estudios no son acordes con la realidad de las inversiones hechas en sus negocios. Para ellos, esto es atentar contra el derecho al trabajo.
Se conoció que en la Defensoría del Pueblo recibieron la denuncia y respaldaron a los trabajadores informales.