
Un hombre muy humilde y trabajador.
Un hombre muy humilde y trabajador.
Un hombre muy humilde y trabajador.
Su talento es reconocido en muchas partes del país.
Es muy detallista en sus trabajos.
Junto a su hijo, muestra los sombreros pintados.
Los sombreros son muy vistosos.
Un hombre muy humilde y trabajador.
Su talento es reconocido en muchas partes del país.
Es muy detallista en sus trabajos.
Junto a su hijo, muestra los sombreros pintados.
Los sombreros son muy vistosos.
Un hombre muy humilde y trabajador.
Su talento es reconocido en muchas partes del país.
Es muy detallista en sus trabajos.
Junto a su hijo, muestra los sombreros pintados.
Los sombreros son muy vistosos.
Un hombre muy humilde y trabajador.
Su talento es reconocido en muchas partes del país.
Es muy detallista en sus trabajos.
Junto a su hijo, muestra los sombreros pintados.
Los sombreros son muy vistosos.
Un hombre muy humilde y trabajador.
Su talento es reconocido en muchas partes del país.
Es muy detallista en sus trabajos.
Junto a su hijo, muestra los sombreros pintados.
Los sombreros son muy vistosos.
Desde los 14 años, sus manos poco a poco comenzaron a desarrollar un don que lo llevó a confeccionar bellezas de sombreros para niños, adultos y ancianos.
Rufino asegura que toda la vida se ha dedicado a la creación de sombreros pintados, con esto ha criado a sus tres hijos y mantenido a su pareja, a quienes les ha inculcado el amor por el folclore y por lo autóctono. A su hijo mayor, Rufino Jr., también le ha enseñado a confeccionar los sombreros, y a sus 19 años poco a poco incursiona en este negocio.
Amor por su tierra
A diferencia de muchos comerciantes, Rufino rehúsa salir de su bella Parita, por lo que a sus 50 años sigue viviendo allí y envía a la capital sus creaciones.
Asegura que entre sus clientes se encuentran personas extranjeras, que conocen su trabajo y lo alaban y lo recomiendan. “De vez en cuando, en eventos especiales, cuando hay ferias, me traslado y vendo personalmente mis sombreros”, afirmó.
Hombre de mucha fe
Por el momento no tiene nietos, pero asegura que a cada uno de los que vienen les enseñará su gran talento. Él quiere hacer de su don, un negocio familiar y tradicional.
Si está interesado en el trabajo de Rufino, puede llamarlo al 6796-1440.