Con un nuevo look, sin canas, unas cuantas libritas de más y una espectacular sonrisa, llegó a Panamá la jueza de Sala de Parejas: Ana María Polo.

Pero no sólo para solucionar los casos legales en Panamá, no señor, ella vino para darles aliento a mujeres que como ella han vivido y batallado en carne propia con el cáncer. Cuenta la jueza que cuando le descubrieron el cáncer, ella dijo: "Esto me pasa a mí porque estoy en la televisión, ya que en mi familia no hay tanto cáncer; pero después me di cuenta de que me pasó para que yo pudiera hablar de ello". Con su voz firme y sus ojos dirigidos a los nuestros, nos dijo el mensaje que le da a todas las mujeres, más a las jóvenes: "Tócate, tu vida depende de ello".Es por eso que está muy ansiosa con su visita del viernes al Oncológico.

Cambiando un poco el tema, nos dijo la jueza que puede ser que de vez en cuando los shows sean montados, pero a ella nunca se lo dicen: "La verdad es que puede ser, a mí no me dicen nada. Hay personas que de verdad necesitan de mi ayuda, pero le dicen a otra que los ayude y montan el show". Uno de los casos que más le llegó a la jueza fue el que pasó en su propia oficina, ya que le mataron a una clienta y a su hija.

Para terminar, la doctora nos confesó que dejó de fumar a causa del cáncer; al mismo tiempo, una mujer con su bebita en brazos se acercaba a la jueza con cariño para abrazarla y felicitarla. La gente en el aeropuerto gritaba al unísono: ¡Caso cerrado!