Su corazón estaba partido en dos. Con los brazos atados, sentía que su tesoro más grande, su hijo, se le iba al más allá.

Aquella imagen de dolor se le reflejaba ayer en los ojos, al que es hoy el retador al título vacante Crucero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el colonense Guillermo "El Felino" Jones.

"Estaba totalmente destruido. Mi hijo sentía un dolor fuerte en su pequeña barriguita, porque estaba sufriendo de apéndice perforado. Fue un momento difícil, porque nadie me lo quería atender en Colón, en el hospital Manuel Amador Guerrero", comentó Jones, quien agregó que "gracias a Dios tomé la decisión de que me lo trasladaran a Panamá. Aquí, en el Hospital del Niño, lo operaron y mi hijo se salvó. Casi mi hijo se muere, por la negligencia de los doctores de la provincia de Colón".

Jones, mientras se desamarraba el cordón de una de sus zapatillas en el gimnasio Créditos Latinos, levantó sus ojos al cielo para darle gracias a Dios y por tener una nueva inspiración para coronarse el próximo 8 de julio, cuando se mida al norteamericano Steve Cunningham, en la ciudad de San Luis, Estado de Missouri, Estados Unidos.

"Lo de mi hijo sucedió hace dos semanas. Bendito sea Dios, porque es muy grande. Él me da muchas bendiciones y ésta es una de ellas, porque me curó a mi hijo. Ahora puedo entrenar con tranquilidad para así coronarme campeón del mundo", expresó.

Sobre su preparación, "El Felino" explicó que se encuentra cerrando la etapa de guanteo.

"Los boxeadores Tito Mendoza y Nilson Tapia me están ayudando en el guanteo. Ellos me están dando bastante movilidad en el ring", precisó.

"El Felino" estará viajando a Estados Unidos el próximo 4 de julio.

DEDICACION

"El Felino" le dedicará la pelea del próximo 8 de julio a su hijo Guillermo Jones, quien tiene 12 años de edad.