Ni Cicinho, Robinho, ni Juninho Pernambucano, ni Ricardinho, se toman el partido del próximo sábado ante Francia, correspondiente a los cuartos de final del Mundial, como una revancha de la final de 1998. Para todos ellos, "las circunstancias son diferentes".

De los cuatro, Robson de Souza Robinho es el que tiene los recuerdos más difusos. Tenía 14 años y lo único que recuerda es que se encontraba enfrente del televisor, "torciendo" por la "selecao".

"Era muy niño cuando se jugó aquella final. Recuerdo que estaba en casa, animando a Brasil, después, seguro que me fui a la calle, a jugar a fútbol", admitió con una sonrisa.