En compañía de su abogado, llegó José Antonio Villarreal Almanza a la Fiscalía Auxiliar la tarde de ayer.
Al parecer, la presión de ser el único sospechoso por la muerte de su ex pareja, Felicia Bonilla, hizo que Villarreal decidiera entregarse a las autoridades.
El pasado viernes, día en que desapareció Felicia, quien vivía con su hijo de 16 años, Villarreal había ido al apartamento de ésta.
A las 9: 00 p.m., Villarreal llamó al hijo de Felicia, quien esa noche había salido al Internet, para decirle que su mamá se había ido para el interior y que él había quedado a cargo del menor.
En una reciente entrevista, el hijo de Felicia expresó que aún, luego de terminada la relación, José acosaba a su mamá.
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