Yo imagino que al momento de usted estar leyendo esta columna, ya la jefa de programación y los responsables de promoción de Canal 13 fueron despedidos y están recogiendo sus pertenencias por haber demostrado no tener la más mínima idea de lo que es posicionamiento de producto, aprovechamiento de momento histórico, estrategia de recordación y pauta ‘cautiva’ de un proyecto especial o programa nuevo.
Pienso así porque no sé en qué cabeza cabe pautar un viernes la última entrevista con el Presidente saliente. Esto fue así: promocionada para las 9: 00 de la noche, transmitida después de las 10: 00, terminada pasadas las 11: 30 y con una pauta promocional de solo dos días. Con programas que son porquerías la promoción es cada dos minutos. Aquí la pregunta es: ¿Querían que la sintonizaran o no? ¿Dónde estaba el Director de Noticias, su presentadora Jenia Nenzen y el Gerente de Servicios Informativos al momento que programación decidió este horario fúnebre?
Estoy seguro que muy pocos lo saben porque no lo han promocionado, por eso les cuento; Telemetro lanzó el programa ‘En Exclusiva’. Son encuentros entre Jenia Nenzen y un entrevistado donde, al parecer (y esto lo estoy asumiendo porque ellos no han ni siquiera presentado el proyecto), ella, en entrevistas, abordará el lado humano de los personajes que hacen noticia. No tiene horario ni fecha en el calendario. Apareció de la nada, o sea, que no se sabe cuándo lo transmiten. Lo peor y más grave fue que cuando investigué más de él, ni en el propio canal sabían de qué les hablaba. ¿En Exclusiva? ¿Cuál es ese? ¿De Jenia, pero si ella solo lee noticias?, me respondían en esa planta. ¡Imagínese usted el esfuerzo promocional que ni en su canal saben que existe!
No quiero pensar que aquí hay mano peluda, pero me resulta extraño que una persona experta en programación y confección de parrilla (orden y horario de la emisión de los programas en televisión) haya “creído” que una entrevista política pueda generar opinión pública si la pautan un viernes. Me huele mal que por segunda vez, la emisión de este espacio tenga una promoción huérfana, tímida y de solo 48 horas cuando ellos son expertos en saturarnos con los lanzamientos de sus propuestas. Me huele a podrido que sea con el mismo programa que se cometan los mismos errores.
Si Panamá fuera México, Argentina, Chile o República Dominicana donde los mejores programas periodísticos y de opinión son pautados los fines de semana después de las 9 p.m., podría entenderlo, pero aquí, donde esa misma televisora acostumbró a su audiencia a que los viernes eran de rumba, salsa y mambo, es imperdonable ese atentado a un nuevo producto. Si no lo quieren y solo es relleno, ¡sigan así que lo están demostrando y muy bien!
No hay que ser Einstein para saber que la “última entrevista televisiva” con el Presidente saliente debió ser pautada para la noche del 30 de junio. Esto debió ser así porque, por un lado es un día de la semana laboral y hay más personas en casa de noche, por el otro, porque sería un “golazo” periodístico pautar “la última entrevista” que el señor Torrijos concedía como Presidente a horas de dejar el poder, pero más importante que eso, porque podría haber sido el preámbulo o ante sala de toda la cobertura noticiosa de los actos de toma de posesión de las nuevas autoridades.
Yo no dudo que existan personas que en sus hogares sí sintonizaron la entrevista más humana que he visto del señor Torrijos. Sí, la más humana y la que más dudas me dejó por el manejo “interno” dentro de la planta. Me sigue oliendo raro…feo. ¿Desconocimiento, poco importa, maldad o las tres? Saque usted sus conclusiones.