Se�ales

�Sabes si tu hijo necesita ayuda?


Lo m�s sano es mantener buena comunicaci�n en todas las etapas de la vida. - Photos To Go

Pilar Lara -

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Aun as�, la decisi�n de buscar ayuda profesional puede ser dif�cil y dolorosa para el padre/madre. El primer paso es tratar de hablar tiernamente con el ni�o/ni�a. Una conversaci�n sincera acerca de los sentimientos a veces puede ayudar. Los padres pueden escoger el consultar con el m�dico del ni�o/ni�a, maestros, miembros del clero, u otros adultos que conozcan bien al ni�o. Estos pasos pueden resolver los problemas para el ni�o/ni�a y la familia.

A continuaci�n se describen algunas se�ales indicativas de que una evaluaci�n por un siquiatra de ni�os y adolescentes puede ser de gran ayuda:

En ni�os/ni�as peque�os

1. Cambios negativos importantes en el rendimiento acad�mico.

2. Malas calificaciones en la escuela, a pesar de hacer un esfuerzo notable.

3. Mucha preocupaci�n o ansiedad excesiva, lo que puede manifestarse en su resistencia para asistir a la escuela, al acostarse a dormir o al participar en aquellas actividades normales para un ni�o/ni�a de su edad.

4. Hiperactividad, inquietud, movimiento constante mas all� del juego regular.

5. Pesadillas persistentes.

6. Desobediencia o agresi�n persistente (de m�s de 6 meses) y conducta de oposici�n provocativa hacia las figuras de autoridad.

7. Rabietas frecuentes e inexplicables.

En Pre-Adolescentes y adolescentes

Cambios marcados en el aprendizaje en la escuela.

Dificultad para enfrentarse a los problemas, situaciones o actividades diarias.

Cambios significativos en h�bitos de dormir y/o alimenticios.

Frecuentes quejas f�sicas.

Representaciones sexuales.

Estado depresivo manifestado por un estado de �nimo y actitud persistentemente negativo, con frecuencia acompa�ado de apetito pobre, dificultad en el dormir e ideas relacionadas con la muerte.

Abuso de drogas o del alcohol.

Miedo intenso a tornarse obeso sin tomar en cuenta su verdadero peso al presente, purgar los alimentos o restringir el comer.

Pesadillas persistentes.

Amenazas de hacerse da�o a s� mismo o hacerle da�o a otros.

Comportamiento de inflingirse heridas o autodestructivo.

Arranques frecuentes de ira y agresi�n.

Amenazas de irse del hogar.

Violaci�n persistente de los derechos de otras personas de forma agresiva o no agresiva; reto a la autoridad, ausencia a escuela, robos o vandalismo.

Pensamientos, creencias y sentimientos extra�os o comportamiento poco usual.

Si los problemas persisten por un per�odo de tiempo extensivo y especialmente si otros involucrados en la vida del ni�o/ni�a est�n preocupados, una consulta con un Siquiatra de Ni�os y Adolescentes o con otros cl�nicos espec�ficamente entrenados para trabajar con ni�os/ni�as puede ser de ayuda.