
Este altar lo confeccionó la familia.
Este altar lo confeccionó la familia.
Este altar lo confeccionó la familia.
Los familiares de José están consternados y piden más vigilancia en el lugar.
Foto: EVERGTON LEMON
La DIJ está tras la pista de su homicida.
Este altar lo confeccionó la familia.
Los familiares de José están consternados y piden más vigilancia en el lugar.
Foto: EVERGTON LEMON
La DIJ está tras la pista de su homicida.
Este altar lo confeccionó la familia.
Los familiares de José están consternados y piden más vigilancia en el lugar.
Foto: EVERGTON LEMON
La DIJ está tras la pista de su homicida.
Este altar lo confeccionó la familia.
Los familiares de José están consternados y piden más vigilancia en el lugar.
Foto: EVERGTON LEMON
La DIJ está tras la pista de su homicida.
Este altar lo confeccionó la familia.
Los familiares de José están consternados y piden más vigilancia en el lugar.
Foto: EVERGTON LEMON
La DIJ está tras la pista de su homicida.
A las 4:00 a.m. de ayer, su madre María Vásquez, desesperada porque su hijo no había regresado, lo llamó al celular, pero no contestó. No fue hasta las 7:00 a.m. cuando la mala noticia llegó a la familia y le correspondió a los dos hermanos mayores del muchacho ir hasta el sector de La Loma, a reconocer el cadáver, que estaba en una charca, y confirmar que era José.
Moradores del lugar dijeron que escucharon unos disparos, pero jamás pensaron que a “Sadam”, como era apodado el joven, lo habían asesinado. Él estaba boca arriba, vestía un pantalón negro, el suéter del mismo color cubría parte de su rostro y estaba descalzo.
Familiares de José afirmaron que él había sido amenazado de muerte en múltiples ocasiones por hombres que viven en el área, por lo que quería irse a vivir a Burunga, donde un tío, para evitar problemas.
José era el último de cuatro hijos y según su familia era una persona tratable, que laboraba, y como todo joven tenía metas y sueños, a pesar de una enfermedad en la cabeza que en ocasiones lo atacaba y tenía que ser hospitalizado.