Al iluminar la casa, siempre procuramos comprar lámparas que no consuman tanta energía. Cada día, es más común escuchar a las personas hablar de lo cara que está la luz. Para que éste no sea su problema, siga estos consejos y evitará el aumento del recibo de la luz.
RECOMENDACIONES:
Cuidado con los focos y las lámparas. La forma más común de gastar electricidad es dejando las luces encendidas. Cuando salga de un cuarto, acuérdese de apagarlas. Si no necesita tanta intensidad de luz, puede cambiar sus focos por unos de más baja potencia. Los tubos o lámparas fluorescentes consumen hasta cuatro veces menos energía que un foco amarillo y le van a durar más tiempo. Trate de cambiar los focos y verá cómo reduce su consumo de energía notablemente. No encienda la luz si no es necesario.
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