Lo que entra por la boca de su bebé debe estar muy desinfectado, ya que su estómago es mucho más delicado que el de un adulto. Imagínese que la leche puede contaminarse relativamente pronto a temperatura ambiente; por eso, nunca deben guardarse las sobras de una toma para más tarde.
¿COMO LIMPIARLAS?
Siempre que se mantengan las mamaderas en el refrigerador y se consuman antes de un día, pueden prepararse varias de una vez. En este caso, antes hay que esterilizarlo todo muy bien, hirviendo durante diez minutos las mamaderas y chupetes por un lado, y el agua por otro. Una vez listos, cerrarlas con los chupetes hacia adentro y meterlas inmediatamente en el refrigerador.
CONSEJOS:
La mamadera debe guardarse prácticamente lista para su uso, a fin de evitar manipulaciones innecesarias. Coloque el chupete hacia adentro, pero cuidando que no quede en contacto con la leche. Selle el biberón con el disco protector. Enrosque el anillo fuertemente. Ponga la tapa. Guárdelo en el refrigerador en posición vertical.
CUIDADO:
Los hornos microondas no reparten por igual el calor y el niño puede quemarse, aunque el biberón esté frío por fuera. Lo más seguro es calentarlos bajo un chorro de agua caliente y sumergirlos un rato en agua tibia.
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