Fue un partido para que entendieran quién es el campeón del mundo. La selección brasileña de fútbol ofreció ayer una verdadera clase magistral de juego ofensivo y apabulló a Argentina por 4-1, para coronarse campeón de la Copa de las Confederaciones de fútbol.

Los goles de la victoria verdeamarela fueron anotados por Adriano, con un violento disparo cruzado a los 11 minutos; después Kaká, con otro tiro desde afuera del área a los 16; Ronaldinho a los 47 y nuevamente Adriano a los 63. Para Argentina descontó Pablo Aimar de cabeza, a los 65 minutos.

Con esta victoria, Brasil completó un ciclo notable: es el actual campeón de la Copa América, de la Copa de las Confederaciones y de la Copa del Mundo.

Mientras tanto, Argentina se mantiene sin ganar un campeonato de selecciones desde la conquista de la Copa América de 1993.

A la impresionante maquinaria ofensiva brasileña se sumó el pequeño e imparable marcador lateral derecho Cicinho, quien anuló las tentativas argentinas por su costado y, además, participó en los cuatro goles brasileños de forma decisiva.

EN UN TIEMPO

Los pentacampeones del mundo prácticamente liquidaron el partido ya en el primer tiempo, cuando se fueron a los vestuarios con una ventaja de 2-0.