Viven como en un pueblo fantasma y no les queda más que esperar.

Todavía hay 101 viviendas habitadas en la barriada Prados del Este y la adrenalina sube cada vez que llueve, puesto que tanto la quebrada como el cauce del río Cabras se desbordan y las calles y veredas de sus casas se vuelven a anegar.

Los residentes que aún quedan manifestaron que están allí porque tienen que esperar a que el proyecto residencial Nuevo Tocumen termine la obra para poder mudarse a sus nuevas casas, pero a la fecha se les informó que aún tendrán que ser muy pacientes para que eso sea una realidad.

Mientras tanto, estos ciudadanos viven rodeados de casas vacías, las cuales se han llenado de herbazales y las alcantarillas de aguas negras no dejan de desbordarse por esas calles. Algunos temen que personas del mal vivir se introduzcan en sus casas a robar. Dijeron que muchas personas de lugares aledaños han vandalizado ciertas infraestructuras en busca de objetos o piezas de hierro o cobre. Dos unidades de seguridad del Banco Nacional de Panamá custodian el área.

LLUVIAS

Ayer se registraron lluvias intermitentes en todo el país, pero no se reportaron afectados.