La capital chilena amaneció ayer bajo estado de emergencia preventiva, debido a los altos niveles de contaminación atmosférica registrados en los últimos días. La medida, la cuarta durante el 2008, fue resuelta por la Gobernación de la capital chilena, de 6,2 millones de habitantes y significa la prohibición de circular para el 60% de los vehículos sin convertidor catalítico.