Todo normal. Aunque la hazaña de los 500 salvamentos del lanzador de los Yanquis de Nueva York llena de orgullo al pueblo panameño, especialmente a los habitantes de Puerto Caimito, la rutina diaria de ese lugar no varió.
En sus pequeñas calles se veían a pocas personas, ya que la mayoría se encontraba en el mar, pescando para llevar el sustento a sus hogares.
Mientras, la actividad en el lugar que vio nacer al cerrador estelar de los Yanquis de Nueva York, seguía su marcha; otros familiares no dejaban de expresar su alegría por el logro alcanzado.
La tía de Rivera, Clelia Moreno, le dio gracias a Dios porque su sobrino llegó a esa importante marca.
Ella es madre del también pelotero Rubén Rivera, quien juega en México.