Creo que este mensaje es muy apropiado para reflexionar a propósito de los niños y jóvenes y la educación y valores que ellos reciben en este mundo en el cual les ha tocado vivir.
Creo que todo empezó cuando Madeline Murray O'Hare se quejó, porque no quería que se orara en las escuelas... Y todos nosotros dijimos OK.
Después, otro dijo que no deberíamos leer la Biblia en las escuelas... la Biblia dice que no debemos matar, que no debemos robar y que hay que amar a tu prójimo como a ti mismo... Y nosotros dijimos OK, saquemos la Biblia de la escuela.
El Dr. Benjamín Spock dijo que no debíamos corregir a nuestros hijos cuando se portaran mal, porque podía herir su personalidad y dañaría su autoestima. Y todos dijimos OK, no los corregiremos más.
Más tarde, alguien dijo a los maestros y directores de las escuelas que no debían disciplinar a los alumnos cuando hacían algo malo. Y los miembros de la facultad dijeron que nadie debía ejercer disciplina en la escuela porque era de mala publicidad y los podían demandar...
Hay una diferencia muy marcada entre corregir o disciplinar y golpear o humillar... Pero, de cualquier manera, aceptamos su razonamiento... y todos dijimos OK.
Ahora, nos estamos preguntando por qué nuestros niños y jóvenes no tienen conciencia, por qué no distinguen entre el bien y el mal y por qué no les molesta traicionar, golpear o matar a alguien, incluyendo a sus amigos y familiares.
Es irónico cómo aceptamos lo obsceno, vulgar y violento, pero el mencionar a Dios o algo bueno, es reprimido y censurado fuertemente.