El herpes labial usualmente desaparece de manera espontánea en una o dos semanas, pero puede recurrir; por eso, debe tener en cuenta que esta infección es grave y peligrosa si se presenta cerca de los ojos o en personas inmunosuprimidas. He aquí algunos tratamientos que existen para minimizar los síntomas.

¿COMO SE PREVIENE?

• Se debe evitar el contacto directo con lesiones de herpes labial u otras lesiones herpéticas. El riesgo de diseminación indirecta disminuye, si se tiene el cuidado de lavar con agua caliente (preferiblemente hervida) los objetos que han estado en contacto con el germen antes de ser reutilizados y no compartir artículos con personas infectadas, especialmente cuando la infección está activa. Lo más adecuado es evitar todos los factores precipitantes (especialmente la exposición al sol) si la persona es propensa a adquirir el herpes oral.

• Evite el sexo oral cuando tiene lesiones herpéticas activas cerca de la boca y evite recibir el sexo oral de alguien que tenga lesiones herpéticas orales o genitales activas. Los condones pueden ayudar a reducir, aunque no eliminar del todo, el riesgo de transmisión vía oral o genital con una persona infectada.

• Desafortunadamente, el virus tanto del herpes oral como del herpes genital algunas veces se puede transmitir, incluso, cuando la persona no presenta lesiones activas.

TRATAMIENTOS:

• Los síntomas normalmente se resuelven en una o dos semanas cuando no hay tratamiento; pero si se utilizan medicamentos antivirales por vía oral, se puede reducir el curso de los síntomas y disminuir el dolor. El doctor le recetará los medicamentos apropiados para su padecimiento.

  -Se recomienda, de igual forma, lavar suavemente las ampollas con agua y jabón antiséptico, para minimizar la diseminación del virus a otras áreas de la piel y aplicar hielo o calor en el área, con el fin de reducir el dolor. Finalmente, se deben tomar las precauciones necesarias para no infectar a otras personas.

  Busque un médico si:

• Los síntomas revelan herpes labial y persisten durante un período superior a una o dos semanas. Igualmente, si los síntomas son graves o si se presenta un trastorno asociado con inmunosupresión y la persona desarrolla síntomas de herpes.