Sonrientes, así se mostraban los cientos de niños que ayer visitaron la III versión de la Feria Internacional del Libro. Mientras que los más pequeñines corrían despavoridos por los pasillos para llegar a los diferentes puestos de exhibiciones, los adultos repetían constantemente sus nombres para no perderlos de vista.

Este medio pudo percatarse de que la gran cantidad de estudiantes se debía a los múltiples paseos que realizaron, precipitadamente, las escuelas públicas que anteriormente participaron del paro que culminó la semana pasada.

Según los niños, deseaban que se reiniciaran las clases, ya que desde hace varios meses se había coordinado el paseo que casi no realizan, motivo que los mantenía preocupados, sobre todo a aquellos alumnos que desde muy temprano llegaron del interior del país.

Los maestros y acudientes de los menores opinan que esta oportunidad de incentivar la cultura y el arte en los estudiantes, no podía desaprovecharse, puesto que algunos aseguran que de no haberse reiniciado las clases de todas formas hubieran hecho lo posible por llevar a los niños al Centro de Convenciones ATLAPA.