El polvo casero no no penetra a la casa desde el exterior. Al contrario, se produce en la casa debido a fibras y residuos de material vegetal y animal usado en el hogar. Hay varias maneras de reducir el polvo y otros irritantes en el ambiente casero. Por ejemplo:

EN LA RECAMARA

Se recomienda tener superficies lisas, ordenadas y fáciles de limpiar. Objetos pequeños, tales como adornitos, libros, discos, casetes, estéreos, televisiones y animales de peluche, deberán ser colocados en cajones y gabinetes cerrados. Evite usar su recámara como biblioteca o estudio.

COLCHONES

Para evitar que el polvo se adueñe de sus colchones, es recomendable que los forre con cubiertas herméticas al igual que las almohadas.