Cuando Eslovaquia eliminó a Italia, del Mundial'2010, el nombre del colegiado italiano Roberto Rossetti comenzó a abrirse paso como uno de los dos más firmes aspirantes a pitar la final. El otro indicado para dirigir la final era el charrúa Jorge Luis Larrionda, en el caso que Ghana venciera a Uruguay.

En Alemania'2006, de acuerdo con la mayoría de la prensa internacional, "Larrionda fue junto al colegiado argentino Horacio Elizondo y el italiano Roberto Rosetti de los mejores árbitros del Mundial".

En estos cuatro años que van de una a otra Copa del Mundo, la hoja de vida de ambos silbateros había agregado nuevos puntos a favor.

El italiano dirigió la Supercopa de Italia, Inter-Roma en 2007; la final de Copa Italia, Lazio-Inter en 2009; y el 23 de junio de 2008, fue designado para arbitrar la final de la Eurocopa entre Alemania y España, entre otras nominaciones de calidad. Larrionda ha estado presente en Copas Libertadores y eliminatorias, y fue designado como el mejor árbitro de fútbol de América. Uno de ellos, tendría el honor de conducir la final del Mundial'2010.

Un mismo día, 27 de junio del 2010, todo se derrumbó. Dos gravísimos errores, visto por millones de aficionados en todo el planeta, y no captados por Rossetti (y el árbitro asistente Stefano Ayroldi), y por Larrionda (con su auxiliar Mauricio Espinosa), acabaron con sus carreras. Lo que va de ayer a hoy.