La altura de Hidalgo le jugó en contra a la Selección Sub17 de Panamá y quedó eliminada ayer en los octavos de final del Mundial de la categoría al perder ante el anfitrión 2-0.

Un gol marcado en el primer minuto por Carlos Fierro, tras una desatención defensiva canalera en un tiro de esquina, inclinó la balanza a favor de los aztecas al minuto de juego.

No obstante, Panamá se recuperó pronto del gol de camerino azteca e iniciaron el asedio hacia la meta mexicana custodiados por Richard Sánchez, quien se hizo grande cada vez que fue exigido por la ofensiva istmeña.

Los pupilos de Jorge Dely lucharon y batallaron durante todo el partido, pero el desgaste físico fue el mayor rival, ya que los 2,500 metros sobre el nivel del mar en los que se encuentra el estadio Hidalgo, en la ciudad de Pachuca, ahogó a los rojos durante todo el compromiso.

Ya para el segundo tiempo, los panameños se vieron obligados a disminuir la intensidad en su juego, sin embargo, las ganas y el arrojo que demostraron los miembros de la selección fue de admirar.

En el complemento, Jorge dio ingreso a Aldaír Paredes, Edson Samms y José Maughn, pero esto no fue un obstáculo para que los locales sentenciaran el partido con un nuevo tanto de Marco Bueno.

Con esto se pone fin a la histórica expedición de la Mini-Rojita en tierras aztecas y quedará siempre en la memoria del pueblo panameño, la digna representación que logró este equipo en su debut en un Mundial Sub17.