La retiran de la música

Lina Pérez era de esas niñas a las que le encantaba participar en los concursos de cantos de su escuela. Su amor por la música la llevó a hacer su propio escenario de juguete en casa. Su ingenuidad la hizo soñar que algún día tendría su CD, aparecería en la televisión y cantaría como toda una artista de su época.

Hoy, esta cantante retirada de la música típica nos cuenta que todo lo que un día anheló, Dios se lo concedió. Pues una vez creció, pasó por reconocidos toldos y jardines de baile; su voz fue muy coreada y aún es recordada por sus seguidores.

Recorrido musical

Cantó con Victorio Vergara, Lucho de Sedas, Plinio Marín, Porfirio Calderón, Aris Ramos y terminó cantando 27 años para Benigno Montenegro.

Cuenta la señora Lina que después de trabajar años para el conjunto de Montenegro, un buen día el tipiquero le dijo: “Ya no eres atractiva para mi grupo”. Palabras que le bajaron el autoestima a la señora Pérez, quien se refugió en Dios para salir de la depresión que estaba sufriendo.

A partir de ese momento, se retiró de la música, aunque en el fondo de su corazón no lo deseaba; sin embargo, la manera tan brusca como la sacaron la llevó a una profunda tristeza. Según ella, esperaba que la retiraran con honores, pues para eso es la agrupación.

Entre el círculo de amistades que le sirvieron de inspiración para ser cantante están la fallecida Eneida Cedeño, Leonidas Moreno y Lucy Quintero. Ambas le corregían las salomas y le ayudaban con la interpretación.

En el 2003 se retiró del conjunto de Benigno Montenegro, pero asegura que Dios sabe por qué hace las cosas, pues ahora tiene mejor vida y sus propios negocios.

Canta para Dios

A sus 63 años, se siente agradecida con Dios porque le ha dado más de lo que se merece. Y como paga hacia el Todopoderoso, hoy le canta a Él.

“Soy creativa con Dios, interpreto los salmos con un versículos, soy parte de la congregación de Milagros de la Fe, estoy bautizada en agua y tengo 12 años de servirle a Dios”, mencionó Lina quien siente que en su corazón hay nobleza, ya que mira mucho mejor a sus semejantes.

“No le guardo rencor a Benigno, ya yo lo perdoné y Dios se encargó de cobrarse sus deudas”, expresó.

Sufre de bocio difuso

A lo largo de su carrera desarrolló un bocio difuso, situación que a veces la pone nerviosa y nostálgica. Según su especialista, eso es causado por la enfermedad. Aún está en tratamiento y no debe aumentar de peso. Pero ella dice que ya está curada de ese mal.

Origen

Esta orgullosa cantante típica nació en un pueblito llamado Las Tablas, de La Pintada de Coclé. A los cuatro años se mudó a El Caño de Natá, donde vivió parte de su niñez, mientras que su adolescencia la disfrutó en Río Grande de Penonomé, donde aún tiene una residencia. “La verdad, no tengo más que pedirle a mi Dios”, concluyó la feliz.