Es importante que a la hora de que el bebé se enferme, siempre se tenga a mano un botiquín completo con los medicamentos más comunes. Desde ahora vaya equipándose para que esté prevenido. El botiquín debe contener los siguientes medicamentos.
Termómetros: para medir las temperaturas del bebé, en caso de que tenga fiebre. Antisépticos (agua oxigenada, yodo): por heridas superficiales. Pomadas antibióticas. Suero oral: éste previene y combate la deshidratación provocada por diarrea o vómitos. Antipiréticos (Paracetamol e Ibuprofeno). Analgésicos, suero fisiológico, pomada antiinflamatoria, curitas, pinzas, algodón y gasas estériles.
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