Familias de extrema pobreza de los distritos de Santa Fe, en Veraguas, y Mironó, en la Comarca Ngöbe Buglé, recibirán bonos de alimentos, atención de salud de toda la familia y capacitación agrícola para que aprendan a ser autosuficientes.

Con este proyecto se realiza un estudio para establecer cuáles son las necesidades nutricionales de los niños entre 12 y 47 meses, etapa de la vida donde se producen los daños más graves en el cerebro cuando no se recibe una alimentación adecuada.

El programa es coordinado por la Secretaría Nacional para el Plan Alimentario Nutricional (SENAPAN), conjuntamente con el Ministerio de Salud, de Educación, UNICEF, la OPS y la Universidad de Baylor College of Medicine de Estados Unidos.

Teresita de Arias, secretaria de SENAPAN, explica que éste es un proyecto piloto que busca establecer una red de protección social, partiendo de garantizar la seguridad alimentaria en sus dos componentes: la nutrición y la producción de alimentos, junto con actividades que generen ingresos para sus pobladores.

Los niños que asistan a la escuela serán vacunados y tendrán controles de salud infantil al día, así como controles de salud sexual y reproductiva de las mujeres.

Asimismo participará un adulto de la familia en un programa de capacitación para el empleo o para la producción agrícola.

La idea es bajar las cifras de desnutrición, pues, según la Encuesta de Niveles de Vida, el 40% de los niños en pobreza extrema están desnutridos.

CARENCIAS

En las áreas rurales indígenas casi todos sus habitantes son pobres (98.5%) y en pobreza extrema vive el 89.7% de la población.