Un deslizamiento de tierra sepultó ayer a Gumersindo Calderón González, de 52 años, quien quedó debajo de seis metros de barro. Calderón trabajaba en la colocación de la tubería del alcantarillado de Natá, que construye la empresa Servicio de Mantenimiento y Construcción, S.A. (SERMACO, S.A.), cuando a eso de las 11: 45 a.m. fue sorprendido por un alud de tierra, frente al estadio de bola suave de este distrito.
Los bomberos de las áreas de Natá y Aguadulce y voluntarios de SINAPROC sacaron al obrero, con ayuda de dos palas mecánicas que quitaban la tierra cercana donde se encontraba el trabajador. Se logró divisar la gorra del obrero, sacándolo en su totalidad a eso de las 12: 40 p.m.
Pero Calderón no resistió llegar con vida al hospital Regional Dr. Rafael Estévez de Aguadulce, pues en la ambulancia del Cuartel de Bomberos falleció antes de llegar al nosocomio.
¿QUE PASO?
El ingeniero Clímaco Pinilla, de la empresa, explicó que la colocación de la tubería es la parte más difícil del proyecto por la profundidad y las lluvias que han caído, saturando las paredes del suelo, corriéndose el riesgo en los trabajos.
Sin embargo, Abad Barrios, representante de Natá, dijo que la empresa contratista y los subcontratistas no cuentan con las normas de seguridad.
Hay que ponerle un alto, para dar garantía a los trabajadores que están haciendo las labores dentro del alcantarillado, por lo que para el próximo miércoles, en la reunión del Consejo Municipal, Abad manifestará la intención de paralizar los trabajos de construcción del alcantarillado.
La familia de Calderón reside en El Cortezo de Natá. Gumersindo también se dedicaba a trabajar con güira.
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