Querida Moza: Te escribo porque tengo un serio problema. Noto a mi esposo diferente. Él antes se quedaba conmigo en casa y regularmente estábamos juntos. Ahora veo que se está haciendo tintes, alza pesas y usa "bikinis"; antes solo se ponía calzoncillos "jockies".

La verdad es que yo llego cansada todos los días y quien me cocina es mi mamá porque trabajo en un almacén. Reconozco que no salgo casi con él a pesar de que me invita a bailar, al cine y a los gallos, aunque eso no me gusta. Yo sólo quiero ponerme mi bata y acostarme a dormir.

No lo quiero perder y le he dicho que si está con otra, le voy a quitar hasta el modo de caminar, ya que tenemos a las niñas en escuela privada y las voy a meter en todo tipo de actividades para que no le quede un real, eso me lo aconsejó una prima que es abogada.

Mi esposo me dice que estoy loca y que eso es producto de que me la paso de haragana y la mente se me dispara. Yo lo amo y no lo quiero perder, pero no sé qué hacer.

La gata triste.

Amiga, ponte alerta, porque siento que él quizás esté buscando otros intereses. Me mencionas que él está próximo a los cuarenta y algunos hombres a esa edad sufren una crisis en las que sienten que hay cosas que no han podido lograr. Es en ese tiempo que cambian su forma de actuar y hasta caen en infidelidades. Por lo que veo no atiendes mucho a tu esposo. Si no lo puedes hacer todos los días, cocina aunque sea en tu día libre para que él se sienta atendido, y no estés todo el tiempo en bata. Recíbelo con ropa sexi.

Te digo esto porque crees que tienes el sartén por el mango, con eso de que tienes familia estudiada, y la verdad cuando el hombre se quiere ir no le importa si lo dejan sin nada en el bolsillo.

Recuerda que actualmente hay pocos hombres buenos. Quizás no esté en nada malo, pero con tu actitud lo estás orillando a ello. Ponte las pilas para que no llores como niña lo que no supiste cuidar como mujer. Sólo necesitas ser un poquito más cariñosa y arreglarte un poquito más. Saludos.