Los medios no dejaban salir al Presidente de Honduras.
Viola Guevara Gallimore
| DIAaDIA
Desde las 10:00 a.m., comenzaron a llegar las personas que serían testigos de la toma de posesión del nuevo mandatario.
Los ministros de Estado, directores de entidades públicas y demás arribaban en carros con paso expedito y se estacionaban debajo de las carpas blancas que adornaban dos de las entradas del Centro de Convenciones Atlapa.
Lucinda Molinar, ministra de Educación, a su llegada anunció que no seguirá el proceso que se abrió contra el dirigente magisterial Andrés Rodríguez, quien fue destituido por el titular anterior. Ella aseguró que lo restituirá.
Mientras avanzaban las horas, más invitados se acercaban al lugar. De repente, una elegante señora de cabellera blanca, vestida de negro, se hacía presente en el centro de convenciones. Se trataba de la madre del Presidente, Gloria Berrocal, quien a leguas se veía muy emocionada por el momento. Ella manifestó que nunca pensó que uno de sus cinco hijos ocupara la Presidencia de la República.
Más seguridad se iba acercando al sitio, debido a la presencia de gobernantes de países como Colombia, Taiwán y México; el canciller de Venezuela, el gobernador de Costa Rica. De repente, un vehículo blanco llegó custodiado por motos y otros automóviles. Se trataba del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, quien fuera derrocado el pasado domingo. Inmediatamente, medios de comunicación nacionales e internacionales lo abordaron. Lo poco que pudo decir referente al tema fue que espera 72 horas para regresar a su país.
El último en arribar fue la estrella del día, Ricardo Martinelli Berrocal, tomado de la mano de la nueva primera dama, Martha Linares de Martinelli.
MUY FLOREADO
La decoración en el Centro de Convenciones Atlapa era bastante sencilla. Una alfombra roja recibía a los invitados, bordeada por una calle de honor por parte de los estudiantes del Centro de Enseñanza Superior.
Las flores fueron un punto muy importante en la decoración, ya que la tarima donde se dio el acto estaba cubierta de rosas. Mientras que las mesas donde fue la cena de gala estaban decoradas con jarrones grandes de colores anaranjado y blanco, con rosas, orquídeas y claveles.