¡Dios existe! Eso es algo que comprobó en carne propia el tipiquero Herminio Rojas hace unos días.
Sí, les cuento que a Herminio se le dañó una pieza del busito del conjunto cuando venía de La Colorada en Santiago, pero mientras trataba de arreglarlo, el carro se le desconectó y le pasó por encima de un brazo y una pierna.
El tipiquero nos contó que quedó muy adolorido, aunque piensa que no se le fracturó ningún hueso, porque pudo levantarse e ir al hospital.
De todos modos, se hizo unas radiografías para saber si tenía alguna fractura.