Los niños deben aprender a compartir entre ellos. (Foto: : ARCHIVO)
Yanelis Domínguez
| DIAaDIA
Violencia infantil. El niño Rigoberto Martínez, de seis años, estudiante de la Escuela Manuel Urbano Ayarza de Cativá, en Colón, presentó dolores en la cabeza y desmayos. Según su madre, esto se dio debido a que fue empujado por otro niño, de la misma edad, y Rigoberto se cayó y se golpeó. Esto se dio durante el recreo.
Casos como este se están volviendo comunes en centros educativos del país, por lo que algunos expertos en educación y familia están buscando la raíz del problema para hallarle una solución. Una de ellas es María Peña, quien aduce que algunas razones para que los niños desarrollen estos comportamientos violentos son la falta de cariño en el hogar y el crecimiento en familias donde la violencia es el “pan de cada día”.
Dijo que los niños crecen pensando que es normal ser agresivos, pero no solo el problema radica allí, pues se da también en los pequeños que son muy mimados por sus padres, que al momento de compartir con otros niños y no obtener lo que desean, se vuelven violentos hasta con sus propios maestros.
¿Qué dice el MEDUCA?
El director general de Educación, Reymundo Lay, dijo que son casos aislados y que son más comunes en los colegios públicos, porque muchos de los niños que asisten a las escuelas son de barrios populares que vienen con una mentalidad violenta. Agregó que cada escuela lleva el reporte de estos casos de violencia y que luego le pasan un informe al Ministerio de Educación (MEDUCA), por lo que cada escuela se encarga de poner las sanciones dependiendo de la falta del estudiante. Por lo general, estas sanciones van desde citación al padre de familia hasta la expulsión del alumno, en caso de reincidir.
Lay explicó que el MEDUCA ofrece programas de gabinete psicopedagógicos en 40 escuelas del país, donde se le orienta a los estudiantes a aprender a convivir entre ellos, además de instruirlos en valores, sexualidad, en pensar en logros de éxito para el futuro y en el buen comportamiento en los salones de clases.
RECOMENDACIONES
La paciencia con los niños agresivos es primordial.
Los maestros deben dialogar con los padres para que cooperen en la educación de sus hijos.
Brindarles la confianza para que al momento de sentirse molestos puedan contar con alguien.
Nunca se responde con violencia, siempre debe haber tolerancia.
Buscarles ayuda espiritual es muy importante.
No permitir tanto la influencia de los medios de comunicación, que en estos tiempos es muy irrespetuosa.
En los niños pequeños se les puede corregir; desde los dos años se les enseña a compartir con los demás.