Un enorme árbol cayó ayer, aproximadamente a las 2: 00 p.m., sobre la escuela de Finca 66 en Changuinola, debido a las lluvias y vientos huracanados registrados en la provincia de Bocas del Toro.

La maestra Josefina Marín, quien impartía clases a un grupo de estudiantes de cuarto grado, dijo que sintieron como un trueno, pero en realidad era un árbol el que había caído sobre el techo del plantel educativo, específicamente sobre su salón.

Aún nerviosa, la docente manifestó que ella, al igual que sus alumnos, salió huyendo porque temía ser aplastada, lo que afortunadamente no sucedió, tampoco hubo heridos.

Además, una mujer quedó atrapada en medio del río Teribe, luego que fue sorprendida por una cabeza de agua. La señora, de la que hasta pasadas las 4: 25 de ayer, no se conocían sus generales, no se sabe si cruzaba o lavaba en el río.

Un equipo de rescatistas de SINAPROC se dirigió al lugar luego de recibir orientación vía telefónica por funcionarios del proyecto hidroeléctrico que se desarrolla en el lugar y de miembros de la Policía Nacional, sin embargo, su rescate resultó muy difícil porque las enfurecidas aguas amenazaban con llevarse a los rescatistas.

Desde la comunidad fronteriza de Guabito se informó que una antena, propiedad de una empresa que da servicio de telefonía celular, tuvo daños considerables cuando los vientos la estremecieron.

Los bomberos, SINAPROC, Policía Nacional y otras entidades mantienen un monitoreo constante para detectar cualquier situación peligrosa producto del mal clima.