Al momento de regañar hay que dejar muy claro que desaprobamos la conducta y no al niño o bebé.
El regaño debe ser claro, corto, instantáneo, tenemos que ser firmes y regañar en el momento en que han hecho algo equivocado. Por ejemplo, si ha escrito en la pared, debe limpiar; si ha insultado a alguien, que pida perdón. Esto es en el caso de los niños más grandecitos.
Cuando un bebé está haciendo algo que consideramos incorrecto, la forma más adecuada de corregirlo es describir la situación que está ocurriendo: “Anita, estás jugando con la comida”. Es importante usar un tono de voz enérgico, serio, pero calmado; retiramos entonces el objeto que provoca la conducta no deseada o enfatizamos la situación al niño. De esta forma el bebé podrá entender lo que está ocurriendo.
En muchas ocasiones nos resulta fácil y rápido decirle al bebé o al niño: “no”, no toques eso, no hagas eso, no, no, no. Si todo el tiempo mandamos este mensaje, las palabras perderán valor y sentido en ellos.
El lenguaje que utilicemos debe adecuarse al nivel de comprensión del niño. También es importante dar una explicación a menos que sea una situación de peligro o similar. Ejemplo: “Aléjate de la estufa”, “No es el momento para que estés aquí”,”&162;eso no se hace!”
Efectos
En el desarrollo
1
No interfiere
Lo que realmente afecta en el desarrollo emocional de los niños es la violencia por palabras mal dichas.
2
Levantar la voz
Hacerlo de manera equivocada y sin medir las palabras puede provocar dificultades en las relaciones sociales.
3
Agresión
Su carácter podría tener una fuerte inclinación hacia la agresión verbal e incluso, física.
4
Rectificar
No es educativo pasar por alto malas conductas. El fin debe ser que los niños aprendan y rectifiquen de sus errores.
5
Reflexión
Por tal motivo los regaños deben procurar fomentar la reflexión en la medida de lo posible de acuerdo a la edad del niño.
Alerta
Cuando regañamos con un tono alterado, con insultos, humillaciones y golpes, podemos estar desencadenando en los niños:
Baja autoestima e incluso comportamientos violentos.
Los niños imitan lo que ven en sus padres.