
Alfonso descubrió que puede hacer muchas cosas a pesar de su discapacidad visual.
Fotos: JESUS SIMMONS
Alfonso descubrió que puede hacer muchas cosas a pesar de su discapacidad visual.
Fotos: JESUS SIMMONS
Alfonso descubrió que puede hacer muchas cosas a pesar de su discapacidad visual.
Fotos: JESUS SIMMONS
Ya está dando sus primeros pasos con el bastón.
Está aprendiendo a ser una persona independiente.
Ha hecho buenos amigos en la Escuela para Ciegos.
Está aprendiendo a tocar tambor.
Alfonso descubrió que puede hacer muchas cosas a pesar de su discapacidad visual.
Fotos: JESUS SIMMONS
Ya está dando sus primeros pasos con el bastón.
Está aprendiendo a ser una persona independiente.
Ha hecho buenos amigos en la Escuela para Ciegos.
Está aprendiendo a tocar tambor.
Alfonso descubrió que puede hacer muchas cosas a pesar de su discapacidad visual.
Fotos: JESUS SIMMONS
Ya está dando sus primeros pasos con el bastón.
Está aprendiendo a ser una persona independiente.
Ha hecho buenos amigos en la Escuela para Ciegos.
Está aprendiendo a tocar tambor.
Alfonso descubrió que puede hacer muchas cosas a pesar de su discapacidad visual.
Fotos: JESUS SIMMONS
Ya está dando sus primeros pasos con el bastón.
Está aprendiendo a ser una persona independiente.
Ha hecho buenos amigos en la Escuela para Ciegos.
Está aprendiendo a tocar tambor.
Alfonso descubrió que puede hacer muchas cosas a pesar de su discapacidad visual.
Fotos: JESUS SIMMONS
Ya está dando sus primeros pasos con el bastón.
Está aprendiendo a ser una persona independiente.
Ha hecho buenos amigos en la Escuela para Ciegos.
Está aprendiendo a tocar tambor.
Él perdió la visión cuando tenía dos años de edad. Lo que sabe es, lo que le cuentan sus padres, que producto una toxoplasmosis fue que lo dejó ciego.
Por esta discapacidad visual y por ser muy humildes, sus padres -quienes viven en un campo de la provincia de Veraguas- no lo enviaron a la escuela.
Cuando pensó que todo estaba perdido y de que no había nada bueno para su vida, conoció el Centro de Rehabilitación Integral para Personas Ciegas.
Desde hace dos meses, viajó desde su casa en Veraguas para entrar al Centro de Rehabilitación, mejor conocido como la Escuela para Ciegos, ubicado en las Lajas de Las Cumbres.
En este lugar ha descubierto que a pesar de su discapacidad visual puede ser todo lo que se proponga en su vida. Además que los maestros le brindan mucho amor.
Alfonso ya está aprendiendo escritura en braille, educación, informática y movilidad.
También le están enseñando barrer, trapear, fregar, cocinar, en fin todo lo que necesite para desarrollar su vida de forma independiente.
Para Alfonso aprender todas estas cosas es algo nuevo y maravilloso, porque siente que ahora su vida si tiene sentido por eso aprenderá todo lo que se pueda.
En un futuro cuando ya sepa leer y escribir en braille, se matriculará en la escuela, pues quiere ser una persona educada, tampoco descarta algún día estar en un aula universitaria.
Sabe que ya está en el camino correcto para lograr todas esas grandes metas que se ha propuesto en su vida, por eso le pondrá todas las ganas para lograrlo.