Nubes negras acapararon el pasado viernes parte del cielo. Pero no era porque un fuerte aguacero caería, sino porque la mano del hombre así lo dispuso. En el área de Caminos de Omar, en Tocumen, ardían llantas viejas. Un curioso, sin importarle nada, decidió prenderlas, provocando que el humo se apoderara del lugar. Las llamas eran inmensas.
Los moradores del área se quejaron, pero nadie supo quién hizo esa maldad. Señalaron que están conscientes de que ese humo afecta la salud de muchas personas, sobre todo a las que tienen problemas respiratorios. Por eso están decididos a denunciar al que vean quemando llantas.
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