Por diversión y querer actuar como adulto. Con este pretexto empezó a beber cervezas, luego tragos fuertes: primero a escondidas; después, con sus supuestos amigos en lugares abiertos, pero siempre "ojo al Cristo" de que sus padres no lo descubrieran.
Así relató a DIAaDIA un joven de 15 años, a quien llamaremos "E. Orlando". Hoy recuerda que toda esa curiosidad nació al ver a su propio padre libando en casa, consecutivamente los fines de semana, además de que otros muchachos de su edad también se atrevían. Reveló que en supuestas reuniones familiares sus tíos le animaban y ofrecían algunos tragos.
Otra de las razones por la que acudió a refugiarse en el alcohol fue que en su casa no faltaban las discusiones, maltrato e insultos. Su mamá lo abandonó siendo un niño y eso le marcó su vida. Creció orientado por sus abuelos, pero recalcó que nada reemplaza a una madre en casa.
Y así siguió aventurándose en la vida. Recuerda que para su graduación de Primer Ciclo ahorró para participar en una gran "chupata" con sus compañeros de clases y allí conoció otros vicios, entre ellos "el fumar y las guiales", comentó sonriéndose. Esa vez se pasó de trago y fue la ocasión en que llegó a casa ebrio.
Expresó que sus padres le dieron una paliza, pero en vez de tener miedo se sintió más confiado y ahora bebe sin importarle casi con nadie. Y finalizó diciendo que ahora ya sabe vacilar los tragos.
ESTA PERMITIDO
El testimonio de "E. Orlando" es uno de los muchos que ocurren en nuestro país. Según Edith Castillo, directora nacional de Juventud del MINJUMNFA, el alcoholismo en los adolescentes va en aumento, pues así lo deducen sus estudios exploratorios y los casos que llegan a su oficina.
El Informe de Desarrollo Humano en Panamá manifiesta que esta situación se debe a que el alcohol es una de las drogas lícitas más permitidas por los padres y que no genera tanto lío como hacerse un tatuaje en su cuerpo u otra conducta propia de un adolescente. La funcionaria afirmó que hay mucho desprendimiento de los padres frente a sus hijos en la sociedad panameña. Estimó que muchos de éstos se limitan a suplir las necesidades básicas de sus vástagos; sin embargo, desconocen quiénes son los amigos de sus hijos y qué es lo que ellos hacen después de clases o fuera del hogar.
MANOS A LA OBRA
Castillo explicó que en Panamá existen tres fuentes de requisición para atender los problemas donde están vinculados los jóvenes. Son ellos: El Juzgado de Menores, La Policía Nacional y la Dirección Nacional de Juventud. En esta última, una vez se lleva a un joven se procede a hacerle una evaluación social, se ubican a sus padres; luego lo remiten a algunos de los programas del Ministerio de Salud, CONAPRED, Hogares CREA u otros de los programas que subsidia el MINJUMNFA.
Precisó que ningunas alternativas anteriores son obligatorias para el menor. Todo depende de la disposición del joven y del interés que muestren los padres de ayudarlo.
¿QUIEN SANCIONA?
Muchas veces, los jóvenes gozan de mucha libertad. Otro de los casos que frecuentemente llega a la Dirección de Juventud es que los menores deambulan a deshoras. DIAaDIA pudo conocer que los municipios tienen la potestad de aplicar sanciones a los padres cuando los hijos son detenidos en las famosas "batidas", pero esta práctica parece estar de lujo.
Castillo enfatizó que esto se debe a que el proceso es muy largo y para algunas autoridades es más fácil remitirlo a esta institución.
Juan García, director de Legal y Justicia del Municipio de Panamá, admitió que existen dichos decretos, pero esporádicamente los corregidores sancionan a los padres, pues cuando se realizan los operativos de "toque de queda" participan unidades de la Policía de Menores y éstos remiten el caso a los Juzgados de Niñez y Adolescencia y son los que establecen las multas de acuerdo con el Código de la Familia. Añadió que dicho decreto alcaldicio permite sancionar hasta con cien dólares.
SOBRE LOS "ARRANQUES"
Al conversar con algunos menores que tienden a beber alcohol, éstos manifestaron que las "chupatas" son una forma de socializarse entre ellos. Coinciden en que no hay muchos espacios de entretenimiento y sienten que en las escuelas no se les brinda otra cosa más allá de lo académico.
La Dirección Nacional de Juventud informó que las "chupatas" son una práctica que se transmite de generación en generación, especialmente por el mundo adulto y se han convertido en un modelo. Presentaron como ejemplo que hay muchos funcionarios que, supuestamente, incentivan el deporte en sus comunidades y los agasajan con "una ronda de pintas" o dichos eventos son patrocinados por alguna cervecería, por lo que exhortaron a la reflexión profunda sobre esta realidad.
ELLOS SON LA ESPERANZA
Leonel Méndez, párroco de la iglesia María Reina de La Paz, en Los Andes 2, exhortó a los jóvenes a descubrir el valor de todo hombre en el plan que Dios tiene para ellos.
Afirmó que en la medida que los adultos acompañen a los jóvenes, la crisis de valores en ellos cambiará, pues son los jóvenes la esperanza de toda comunidad y hay que aprender a valorar todo ese potencial que ellos pueden ofrecer. El presbítero resaltó que los jóvenes requieren de mucha comprensión y amor directo de sus padres.
EFECTOS
Los efectos directos del alcohol en el sistema nervioso son: la depresión, como resultado de la disminución de la actividad, la ansiedad, tensión e inhibiciones. Incluso, un pequeño nivel de alcohol dentro del cuerpo enlentece las reacciones. La concentración y el juicio empiezan a empeorar. En cantidades excesivas, el alcohol produce una intoxicación y envenenamiento. El abuso al alcohol también provoca que las vitaminas no se absorban bien, y esto ocasiona deficiencias nutricionales en los alcohólicos de larga evolución. También ocasiona problemas en el hígado (cirrosis hepática).
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