El jugador inglés, Wayne Rooney, aseguró ayer en un comunicado que se quedó "alucinado" cuando el árbitro argentino, Horacio Elizondo, le mostró la tarjeta roja durante el partido de cuartos de final contra Portugal y reiteró que no pisó, intencionalmente, a Ricardo Carvalho.
"Cuando el árbitro me enseñó la tarjeta roja me quedé asombrado, alucinado. Quiero decir, categóricamente, que no pisé intencionalmente a Ricardo Carvalho", explicó el delantero del Manchester United.
Para Rooney, lo ocurrido no merecía una tarjeta roja y añadió que, por el contrario, "si algo hubo, fue un libre directo a nuestro favor por las faltas que me hicieron a mí en el mismo incidente".
"El (Carvalho) se deslizó por detrás de mí y, por desgracia, se quedó en la posición en que inevitablemente iba a ir mi pie, al intentar yo mantener mi equilibrio. Eso es todo lo que pasó", explicó Rooney.
"Si preguntas a cualquier jugador", prosiguió, "te dirá que yo soy correcto y sincero en mi forma de jugar", reiteró.
|