La construcción de un desagüe en la avenida Alejandro Tapia, en Aguadulce, ha generado molestias a los transeúntes y lugareños.
Simón De Gracia, uno de los afectados, manifestó que cada vez que llueve el agua se estanca, porque la empresa encargada de los trabajos no los ha terminado.
"Han quedado varillas sin cortar regadas por todos lados. Muchos dueños de establecimientos han tenido que levantarlas y colocarles botellas de soda para señalizarlas y evitar un accidente", indicó.
Solicitó a los inspectores del Ministerio de Salud que realicen un operativo en el área que es un criadero potencial de mosquitos y alimañas.