La segunda autopsia realizada al cuerpo de David Carradine reveló que el actor murió por asfixia y no se excluye la posibilidad de que la causa sea un juego sexual.
Michael Baden, quien fue contratado por la familia del actor de "Kill Bill", dijo que Carradine no murió por causas naturales y que por las ataduras alrededor del cuerpo también se descartaba el suicidio.
El experto forense también contó que las manos de Carradine fueron amarradas encima de su cabeza y no detrás de su espalda. ¡Sin palabras!