Atrapado por el cigarrillo


Leynis Cedeño - DIAaDIA

“No me di cuenta cuando me volví adicto al cigarrillo. Es fácil empezar el hábito de fumar, pero cuesta más de lo que te puedas imaginar dejarlo”, admitió José Otero, quien fue un fumador por más de 25 años y a pesar de que su esposa e hijos le decían que no fumara, él lo seguía haciendo.

La curiosidad hizo que el señor Otero empezara a fumar cuando tenía 17 años y estaba en la secundaria. Poco a poco, el vicio fue más grande que su fuerza de voluntad; tanto es así que perdió gran tiempo de su vida detrás del humo de un cigarrillo.

La tristeza se reflejó en el rostro de este hombre cuando admitió que sentía que al fumar se liberaba del cansancio o del sueño. “En ocasiones, cuando tenía problemas con mi esposa, fumaba más para dejar de pensar locuras y concentrarme en mi trabajo. Con el pasar del tiempo empecé a sentir que ya una caja al día no era suficiente y compraba más, hasta que terminé fumándome tres cajas de cigarrillo por día".

Este exfumador afirmó que el vicio era tan fuerte que no le importaba que su esposa no durmiera con él y que a sus hijos no les gustara salir ni al súper o de compras en familia. Ante esto, él siempre le decía a su familia: "Ustedes se lo pierden". Así se perdió momentos importantes como la graduación de sus hijos.

Fuerza de voluntad

Un fuerte resfriado causó que Otero pasara más de un mes en el hospital casi sin poder respirar. “Los doctores me dijeron que tenía que decidir entre el cigarrillo o mi vida. Esa situación me dejó pensando y tomé la dura decisión de dejar de fumar”.

Emprender el reto no fue nada fácil. La desesperación y el llanto se apoderaban de él, hasta que buscó ayuda en la Clínica de Cesación ubicada en el centro de salud de Boca La Caja, a donde acudió por más de seis semanas de tratamiento, que para él fue su salvación y la de su familia.

"Cuando tienes un cigarrillo en la boca te sientes poderoso, sin saber que esa miniatura de droga te puede matar de manera silenciosa. Eviten fumar y disfruten de una vida llena de oportunidades", fue el mensaje de Otero, un valiente hombre que supo decir “hasta aquí”.

Múltiples enfermedades

Según el doctor Algis Torres, el fumar provoca más de 16 enfermedades. Aún así, en muchas ocasiones las personas no prestan atención (ver infografía) a esta realidad.

Para este profesional de la salud la adicción de fumar es algo que el paciente tiene que disponerse a dejar; mientras eso no ocurra, nunca será posible que el fumador deje de hacerlo. Eso se llama “fuerza de voluntad”, tal como por fortuna la tuvo Otero.

Como psiquiatra, Torres explicó que cuando atiende el caso de un fumador lo primero que tiene que analizar es la razón por la que la persona fuma, así como cuántos cigarrillos se fuma al día. Ya estudiada esta parte se inicia el programa de salud mental para ir tratando el problema de la persona, ya sea ansiedad, necesidad o costumbre, y así sucesivamente se trata el problema durante seis semanas.

Con la interrupción del hábito de fumar de acuerdo con el doctor se presenta un síndrome de abstinencia de diferente intensidad, según el individuo, y se manifiesta en forma de alteraciones psíquicas como intranquilidad, falta de concentración, alteraciones del apetito, estreñimiento e hipotensión.

El fumador dependiente que interrumpe el consumo suele experimentar en los primeros días alteraciones neurovegetativas, tales como sudoraciones, palpitaciones, mareos, crisis de mal humor, estados de depresión, aumento de peso, etc.

 
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