Freddy Adú y el Kun Agüero fueron las principales figuras de una jornada memorable en la historia del Mundial Sub-20. En ella se marcaron 22 goles, es decir, una fantástica media de 5, 5 tantos por encuentro.

Adú, autor de tres goles, y Agüero, que anotó dos y participó en otros tres más, relanzaron a sus respectivas selecciones, Estados Unidos y Argentina, que en la primera jornada no pasaron del empate, y endosaron el martes estrepitosas goleadas (6-1 y 6-0) a Polonia y Panamá, respectivamente.