Opacado por la modernidad


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Los locales son pequeños, pero muy acogedores.

FOTOS: ROBERTO BARRIOS

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    Los locales son pequeños, pero muy acogedores.

    FOTOS: ROBERTO BARRIOS

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    Las ollas son muy compradas.

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    Locales en el abandono.

  • Opacado por la modernidad

    “Hace años, los visitantes de las islas eran más, pero ha disminuido, pero aún así aquí hay buenas ofertas”.

  • Opacado por la modernidad

    “Tenemos un grave problema con los locales abandonados, eso evita que las personas vengan por el lugar”.

  • Opacado por la modernidad

    “Las mejores ofertas son las de estos locales que son los almacenes del pueblo, pero hay que mejorar el panorama”.

  • Opacado por la modernidad

    Estas lámparas de querosín aún son buscadas.

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    Los locales son pequeños, pero muy acogedores.

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    Las ollas son muy compradas.

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    Locales en el abandono.

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    “Hace años, los visitantes de las islas eran más, pero ha disminuido, pero aún así aquí hay buenas ofertas”.

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    “Tenemos un grave problema con los locales abandonados, eso evita que las personas vengan por el lugar”.

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    “Las mejores ofertas son las de estos locales que son los almacenes del pueblo, pero hay que mejorar el panorama”.

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    Estas lámparas de querosín aún son buscadas.

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    Los locales son pequeños, pero muy acogedores.

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    Las ollas son muy compradas.

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    Locales en el abandono.

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    “Hace años, los visitantes de las islas eran más, pero ha disminuido, pero aún así aquí hay buenas ofertas”.

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    “Tenemos un grave problema con los locales abandonados, eso evita que las personas vengan por el lugar”.

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    “Las mejores ofertas son las de estos locales que son los almacenes del pueblo, pero hay que mejorar el panorama”.

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    Estas lámparas de querosín aún son buscadas.

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    Los locales son pequeños, pero muy acogedores.

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    Las ollas son muy compradas.

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    Locales en el abandono.

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    “Hace años, los visitantes de las islas eran más, pero ha disminuido, pero aún así aquí hay buenas ofertas”.

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    “Tenemos un grave problema con los locales abandonados, eso evita que las personas vengan por el lugar”.

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    “Las mejores ofertas son las de estos locales que son los almacenes del pueblo, pero hay que mejorar el panorama”.

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    Estas lámparas de querosín aún son buscadas.

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    Los locales son pequeños, pero muy acogedores.

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    Las ollas son muy compradas.

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    Locales en el abandono.

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    “Hace años, los visitantes de las islas eran más, pero ha disminuido, pero aún así aquí hay buenas ofertas”.

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    “Tenemos un grave problema con los locales abandonados, eso evita que las personas vengan por el lugar”.

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    “Las mejores ofertas son las de estos locales que son los almacenes del pueblo, pero hay que mejorar el panorama”.

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    Estas lámparas de querosín aún son buscadas.

Yanelis Domínguez - DIAaDIA

Ya no lo visitan. Con un olor a tela usada y un ambiente húmedo, los comercios al por mayor del Terraplén en San Felipe luchan por seguir vivos, cada uno con no menos de 10 años de estar funcionado en el sitio que en sus mejores años, fue el punto obligado de viajeros y personas que buscaban una mejor oferta de objetos de uso diario.

Los locales son pequeños y calurosos, pero dentro de ellos hay variedad de productos que en los grandes comercios no es común ver, tal es el caso de la pailas inmensas, las lámparas de querosín y hasta las hamacas de hilo de cera que son usadas para dormir por los tripulantes de los barcos.

Más que el producto que allí se vende, está la amabilidad de pequeños empresarios, la mayoría del interior del país, quienes endulzan el oído del comprador con hermosas palabras que actualmente un vendedor olvida decir.

Todo cambia con el tiempo

María de Díaz recordó cómo antes las personas de las islas que de tiempo en tiempo viajaban a la ciudad, llegaban y llevaban alimentos, ollas, ropa por cantidades para abastecerse, pero con el cambio del viejo Muelle Fiscal (Puerto Panamá) al Multipropósito en la Cinta Costera, todo cambió.

Con el tiempo, los dueños de negocios se han ido del lugar y los pocos que quedan subsisten con sus clientes cotidianos, pero hay otro problema que los aqueja y es la cantidad de locales viejos y abandonados que allí hay, ya que se han convertido en guaridas de ladrones y acumulación de basura, lo que le da una peor imagen al lugar. Todo lo que piden es más seguridad y que en algún momento la imagen del lugar sea más atractiva para los visitantes.

A pesar de todo, este histórico sitio sigue dando la lucha a la modernidad de los centros comerciales y las estructuras que se han levantado a sus alrededores.

 
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